jueves, 14 de octubre de 2010

Y en un segundo se volvieron estrellas


Que lindo fue escuchar a la señorita de vestido negro ( esa sencillita que ni se peino y se veía bonita)
La de voz tan fuerte como grito de una cúpula,
con un piano que guardaba nuestras desafinadas voces.


Cuando creí no poder estar más emocionada,
llenaste todo de estrellas como lágrimas se desprendieron.


Y tú estabas ahí, aplaudiendo al únisono conmigo ( y unos muchos más invitados)

Tu guitarra fue amarilla al igual que el asiento donde comenzaste a transportarme.



Ojos tan azules
Sigro creyendo que está pitia

13 de octubre del 2010
Regina spektor (:

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