Entablar una conversación, lo hacemos a diario.
Pero aveces me resulta innecesario(...)
Me explico:
Al subirme a mi adorado metrobus, me gusta estar sola.
Escuchar música, ver el trayecto y mi panorama favorito dormir en el transporte.Pero si a mi lado se sienta un vecino o algún conocido, que no deseo ver. ( Lata)
Formalmente debo saludarlo y seguido viene la pregunta inicial de toda conversación
" ¿Cómo está? "
Cuando ciertamente no me interesa mucho.
Intercambiamos frases sin deseos, que aveces desperdiciamos palabras.
¿ que sucedería si tuviésemos con las palabras limitadas?
Si tuviésemos que vivir con un máximo de 1.000.000. de palabras
Sólo las diríamos cuando fuera estrictamente necesario, unos tesoros invaluables.
" Me han saludado
Me ha leyó un poema
Me han cantado una canción
( Le importo infinitamente)"
Pero como todo plan tiene una una contrariedad.
¿Dónde incluyo la charlas incoherentes, que tanto alegran.
O alguien que sufre lo mismo que yo " Hablar dormido". Sus palabras se agotarían y él ni idea cómo se fueron.
Tal ves está todo bien y mi super plan secreto, sólo sirvió de entretenimiento en el trayecto en el metrobus.
( Para que no me hablen)